Conoce a Sandra Flemings, una clienta de EGBI que ve el valor de la organización y quien se ha convertido en voluntaria y también colaboradora. Sandra es originaria de México, y se mudó a los Estados Unidos después de haberse casado. Ella ha sido educadora por más de 20 años y tiene un doctorado en Educación. Como educadora apasionada de educación infantil Sandra vio la gran necesidad del cuidado infantil en Austin y así sintió el llamado de abrir una guardería, CEI Preschool.

Sandra nos habla sobre los problemas que conlleva el abrir una pequeña empresa y da palabras de aliento para los que aspiran a ser empresarios.

¡Hola Sandra! ¿Para comenzar qué te parece si nos platicas sobre tu pequeña empresa?
¿Por qué y cómo empezaste?

Vi la demanda de guarderías y vi que en el área había una gran necesidad de guarderías por un precio razonable. El negocio lo comenzamos en nuestro hogar (como guardería desde casa) y la demanda fue tan alta que nos vimos en la gran necesidad de expandirnos. Convertimos nuestro hogar en guardería y comenzamos a crecer desde ahí.

¿Cuál ha sido el momento más difícil en tu carrera empresarial? ¿Cómo lo superaste y seguiste adelante?

El momento más difícil fue cuando comencé a contratar empleados ya que el crecimiento lo requería. También en ese entonces estaba embarazada de mi tercer hijo así que eso incrementó el desafío. Lo superé gracias a la asistencia y educación que obtuve de EGBI. Sus recursos forman una gran parte de lo que permitió que siguiera adelante con la contratación y no abrumarme al hacerlo.

¿Cómo te sientes sobre el crecimiento de tu empresa y poder abrir un segundo
establecimiento?

Una guardería es un negocio altamente localizado; los padres no quieren llevar a sus hijos fuera de sus trayectos habituales si es que lo pueden evitar. Los establecimientos adicionales son necesarios para poder cubrir un área geográfica mayor. Para asegurarnos de que el crecimiento sería viable, necesitabamos solidificar nuestra estructura interna organizativa antes de tomar el siguiente paso de abrir un segundo establecimiento.

¿Qué les dirías a otros emprendedores que quieren abrir su propio negocio?

¡Hazlo! ¡Da el salto! Es bueno educarse y es muy importante tener el apoyo de personas como las de EGBI que te puedan respaldar. Pero a veces lo más importante es dar el primer paso y comenzar.

“UNA INVERSIÓN EN EGBI ES UNA INVERSIÓN EN EL FUTURO DE TU COMUNIDAD LOCAL.” – SANDRA FLEMINGS

¿Cómo fue que EGBI te ayudó en tu trayectoria empresarial?

EGBI ha ayudado a un buen número de nuestros negocios. Ya con apoyo en conocimiento en general hasta con conexiones de recursos críticos de la comunidad, para darnos ayuda específica en áreas donde la necesitamos (por ejemplo contaduría y prácticas de contratación) ellos nos han ayudado en cada paso que damos desde el primer día que nos contactamos con ellos.

¿Qué le dirías a alguien que está pensando en ser voluntario y apoyo en EGBI?

EGBI es un esfuerzo que vale la pena. El apoyo que brindan a negocios y a emprendedores se multiplica ciento veces más a través del crecimiento y la estabilización del motor económico el cual es la comunidad de pequeñas empresas.

En 2020, los voluntarios de EGBI dedicaron más de 130 horas para ayudar a EGBI a apoyar y atender a más de 400 pequeñas empresas. Clientes como Sandra hacen esto posible al convertirse en partidarios y voluntarios para ayudar a EGBI a cumplir su misión de capacitar, asesorar y apoyar a los aspirantes y propietarios de empresas existentes que enfrentan barreras para hacer crecer un negocio exitoso.

¿Quieres participar también? Contáctanos para saber cómo puedes ser voluntario o  donate.