Por Leonardo Pozzobon
Emprender un negocio puede ser una aventura, un reto o algo que da miedo. Pregúntele a cualquier emprendedor que por qué empezó su negocio, y responderán cosas personales como “quiero trabajar en lo que me apasiona, y convertir mi hobby en un negocio”, “no soy un empleado, no está en mí tener un jefe, yo necesito dirigir y ser mi propio jefe”, o inclusive “había una oportunidad”, “este mercado existía y estaba vacío” y “yo podía hacerlo mejor”. Sigue indagando y llegará el tema “Si hubiera sabido esto antes me habría ido mejor”, y el emprendedor va a hablar de cosas que le causaron dolor y que usted puede aprender. Todos los emprendedores tienen historias para compartir sobre pasar noches sin dormir tratando de resolver problemas operativos o haber perdido negocios por falta de experiencia o no saber la respuesta a un problema. Por esto y mucho más, es importante tener acceso a recursos de quien aprender y a donde pedir consejos cuando se está en problemas.
Lamentablemente, las mejores oportunidades para aprender y ser un mejor empresario muchas veces vienen después de fracasar con un negocio anterior. Cuando estás en las malas, pasas mucho tiempo ocupado “apagando fuegos”, y no es sino cuando cierras la empresa que tienes la oportunidad de hacer un “post mortem” y entender qué pasó. Por esta razón, es importante no perder la cordura, estar consciente de cambios dentro y fuera del negocio, y hacer cambios antes que sea muy tarde.
Con respecto a este tipo de aprendizajes, es fácil buscar en Google y conseguir cientos de resultados por estas líneas: “10 cosas que debí haber sabido antes de empezar mi empresa”, “7 cosas que debes saber antes de abrir tu negocio”, “ 5 cosas importantes que aprendí con mi empresa” etc. Por supuesto, dos personas con negocios y estilos de vida totalmente diferentes van a tener aprendizajes y experiencias muy distintas, pero no hace daño escucharlos a todos y tomar nota de lo que a uno lo va a beneficiar más. Aquí hay varios aprendizajes que aplican para la mayoría de los emprendedores:
- Vas a tener que ocuparte del negocio las 24 horas del día, los 7 días de la semana
La diferencia más grande entre un trabajo formal y un negocio es el horario, o mejor dicho la falta de horario. Siempre va a haber un riesgo de que un proveedor tenga un problema durante la noche o un cliente tenga un problema durante el fin de semana. Tomando en cuenta estas posibilidades, haz un plan de contingencia para atender a tu cliente, y organiza a tu equipo para poder recuperarte ante cualquier eventualidad.
- Optimiza, Externaliza y Automatiza todo lo que puedas
En EGBI hablamos con frecuencia de “Los Cuatro Roles Que Toma El Emprendedor” (Gerente de Producto, Administrador y Organizador, Vendedor y Mercadeo, Gerente de Finanzas), y queremos que entiendas la importancia de dedicar la mayor parte del tiempo a aquel rol que eres bueno. Tu trabajo de emprendedor empieza ocupándote de varios roles, y cuando tu empresa tenga cierta tracción, será hora de comenzar a buscar especialistas y así te puedas dedicar a lo que más te gusta.
- Un trabajo medio tiempo te dará Paz Mental
Al dejar tu trabajo de tiempo completo y dedicarte a tu negocio, estás también dejando de tener un ingreso fijo y constante, y pasando a depender de variaciones temporales en tus ingresos. Para minimizar el riesgo al que te expones, puedes ahorrar y crear un pulmón financiero que te apoyará, o también conseguir un trabajo de medio tiempo que te dé una pizca de estabilidad y paz mental.
- Cuando empiezas, todos a tu alrededor se van a emocionar y querrán ayudarte. Cuando necesites esta ayuda, te va a costar encontrarla.
La gente a tu alrededor estará emocionada y ansiando tu éxito. Sin embargo, nada garantiza que el día que necesites ayuda estarán disponibles. Por esta razón, es importante tener acceso a recursos seguros (consultores, coaches, EGBI, etc.) que estarán disponibles para ayudarte en los malos momentos.
Con esto en mente, espero ya sepas que el camino del emprendedor trae consigo dificultades y retos que hoy no hay forma de predecir, y tienes que tomar todas las oportunidades que aparezcan para aprender. Estas dificultades que mencioné arriba no son el fin del mundo, y manejar un negocio no es imposible. Los retos existen para que tú te mejores a ti mismo y a tu negocio, y el día que sientas que te enfrentes con dificultades que no sepas atacar, eres bienvenido en EGBI para entrenamiento, coaching y apoyo.